Signos Vitales

Hace algunos meses atrás sentía la inquietud de que no estaba en el lugar correcto. Como una sensación de que necesitaba tomar el control de mi realidad. No significaba que mi vida en general estuviera en descontrol, solo era que en el lugar que estaba trabajando, y en el que llevaba casi ocho años, no me estaba retando como profesional. Intenté varias veces cambiar de posición para ver si de esa manera no tenía que renunciar a un trabajo que me había dado estabilidad y hasta cierto punto "seguridad", pero el crecimiento en ese momento se quedó de manera lineal. Imagina los monitores del ritmo cardíaco que utilizan los hospitales, cuando no hay signos vitales se produce una linea recta, ya no hay vida. Así me sentía en ese lugar, sin energías, aunque gracias a mi personalidad no lo transmitía, pero era lo que estaba pasando dentro de mí. Luego de mucho trabajo de introspección y rodearme de personas claves en mi crecimiento personal, agarré un lápiz y un papel y escribí las metas que quería realizar como profesional, imaginando los diferentes escenarios en los que me desarrollaría. Finalmente, luego de varios meses en busca de ese trabajo ideal, recibí una llamada para una entrevista. Los nervios comenzaron a florecer pero me mantuve firme en lo que estaba buscando. Salí bien contenta de aquella entrevista, sin importar la decisión que se tomara para aquel puesto, porque comencé a ver la creación de mi realidad. Solo se tardaron algunas horas en llamar, ME LLAMARON EL MISMO DÍA, para dejarme saber que estaban interesados en mi talento. Ya deben imaginar que sí, acepté el trabajo y me arriesgué. Llevo unas semanas en ese trabajo, haciendo algo completamente nuevo para mí. Dejé de ser una experta y pasé a ser principiante, un sentimiento que muchas veces nos puede llevar a la frustración y a darnos por vencido, pero cuando conoces que todo es parte de un proceso y que es necesario pasar por cada una de las etapas de crecimiento que conlleva salir de la zona conocida que son: miedo, aprendizaje y crecimiento, aceptas todos las emociones que vas experimentando en el camino y confías. Ahora siento como el monitor de mi vida va registrando signos vitales porque cada reto que he tenido que superar, en tan solo unas semanas, es un pico de crecimiento para seguir construyendo mi realidad y es algo que me mantiene motivada. Si sientes la misma inquietud que yo sentía, y necesitas darle picos de crecimiento a tu vida, te invito a que separes un espacio y escribas lo que en realidad quieres para ti, no importa en que aspecto de la vida lo quieres aplicar, solo define lo que quieres y trabaja para eso, lo importante es que te atrevas y no le tengas miedo a los cambios. No te limites a lo que conoces, pregúntate si es la vida que quieres vivir y si en ella están esos picos de crecimiento que nos mantienen en constante cambio. Walter Riso dice "Cuando las personas deciden hacerse dueñas de su vida y de sus decisiones, el crecimiento personal no tiene límites".